
Con 16 años de camino al colegio vio un gimnasio de muay thai cerca de su casa. Entró y probó, una, dos, tres veces... Era la señal definitiva de que los libros habían perdido la batalla. "Me escapaba del colegio. A mi madre no le hacía mucha gracia", recuerda un Zebenzuí Ruiz (Las Palmas de ...
Seguir en…